Efecto invernadero, calentamiento global o cambio climático son los términos con los que se han agrupado los efectos del capitalismo en el medio ambiente. El debate ya no se produce entre académicos y escépticos, sino que se ha desplazado a qué medidas concretas adoptar ante una catástrofe ambiental sin precedentes, donde se calcula que en torno a 2 millones de personas han tenido que migrar por fenómenos meteorológicos y climáticos.
Sequías, huracanes y ciclones son fenómenos que ocasionaron y ocasionarán en el futuro desplazamientos masivos atribuidos a desastres “naturales”, pero cuyo origen en realidad es un modelo productivo y alimentario insostenible desde hace décadas. Es el modelo económico y social del capitalismo.
Cuando se habla de cambio climático no se quiere asumir que para paliar los efectos de los serios problemas ambientales, que van en aumento, es necesario cambiar radicalmente un sistema económico y social basado en el neoliberalismo, y que no sólo genera enormes desigualdades, sino que además está acabando literalmente con la vida en el planeta.
Por esta preocuación, del 20 al 27 de septiembre, se convoca por parte de infinidad de organizaciones a lo largo de todo el mundo lo que se ha traducido como Huelga Mundial por el Clima, originalmente Global Climate Strike, y que nos gustaría se hubiera conocido como Movilización Mundial por el Clima para no dar lugar a confusiones ya que no tiene nada que ver con huelgas laborales o la exitosa Huelga Feminista, donde CNT como sindicato tuvo un papel importante legalizándola a nivel estatal tanto en 2018 como en 2019.
Hay que resaltar que no estamos acabando con la atmósfera, estamos acabando con nuestra atmósfera, la que hace posible la vida en el planeta Tierra. Por eso, al margen de las traducciones que podríamos considerar más apropiadas, apoyamos las movilizaciones y tenemos claro que hay que salir a las calles y comenzar a desarrollar alternativas hoy, aquí y ahora ante el capitalismo que está acabando con la vida en el planeta.
Por otro lado, entendemos que la solución contra el cambio climático pasa por cambiar a un sistema económico más justo y sostenible, lo que sólo puede pasar por la liquidación del verdadero responsable de que nos encontremos en este momento tan crítico: el capitalismo.
Los caminos intermedios, como los ofrecidos por el “capitalismo verde”, sólo conducen a la colocación de parches que, al contrario de lo deseable, en nuestra opinión desvían la atención de las verdaderas causas del problema y de las únicas soluciones posibles: construir un sistema libertario basado en la autogestión, la horizontalidad, el respeto tanto por los ecosistemas como por nuestra diversidad y la colectivización de los medios de producción.
Somos muy conscientes de la gravedad de lo que se nos viene encima si no actuamos ahora, por lo que apelamos a todas las personas a reflexionar sobre el problema, a ser consecuentes en su esfera de actuación cotidiana contaminando lo menos posible en su día a día pero, sobretodo, a organizarse para encaminarnos, codo con codo, al cambio de paradigma que nuestra supervivencia, y la supervivencia de millones de especies, requiere. Y en ese punto, desde hoy, desde siempre y mientras se prolongue nuestra existencia, siempre podréis contar con la CNT como la organización anarcosindicalista con las propuestas claras para crear un mundo nuevo que despunte tras la abolición del capitalismo. Estamos ante nuestra última oportunidad: ¡¡aprovechémosla!!
AVISO IMPORTANTE: Esta Movilización Mundial por el Clima será secundada por estudiantes en sus centros habituales con el apoyo en las calles de innumerables organizaciones (entre las que nos encontramos), ámbito donde las faltas de asistencia masivas tienen vías para su legitimación y consecuencias muy diferentes a las que tenemos en nuestros puestos de trabajo. Por ello insistimos en que no se trata de una huelga laboral y por tanto no hay cobertura legal para faltar ese día a trabajar sin represalias.