En la industria del videojuego el enemigo final son la precariedad laboral y la discriminación hacia las mujeres.
Los trabajadores y trabajadoras del sector están divididos en al menos tres niveles de dificultad: comunicadores (los más precarios), diseñadores 3D y programadores (los menos). Y a todos les atraviesa la misma barrera, una brecha salarial de 3.367 euros entre hombres y mujeres.
CNT Prensa y Medios
– Madrid-
«¿Ya estás con la regla, eh?», «Oye, que si estás de mal humor porque te has peleado con tu pareja, no lo pagues conmigo”, le decía el jefe a una programadora de Málaga a quien pagaba 9.600 euros brutos al año.
Un diseñador de arte, que en una empresa multinacional como Ubisoft o Electronic Arts ganaría más de 30.000 euros año, pasó dos años en un puesto en España ganando 21.500 euros. Además, asegura que pagaban menos a las mujeres que a los hombres por el mismo nivel de responsabilidad.
Sueldos por debajo del mínimo para programadores de alta cualificación técnica, masas de falsos autónomos y explotación total a los redactores especializados en la prensa del sector son otros de los desafíos que enfrentan los trabajadores en una industria, paradójicamente privilegiada, que en el Estado español genera unos 1.500 millones de euros al año. Más que el cine y la música grabada juntas.
Resumimos algunas de las historias de los más de 500 testimonios de trabajadoras y trabajadores del sector recogidos por CNT a través de dos formularios con motivo de la campaña surgida en redes sociales en junio de 2020: #GameDevPaidMe y #GamePressPaidMe.
La revista Hobby Consolas, fundada en 1991, es una de las más importantes de España, aunque pertenece a Axel Springer SE, un grupo editorial alemán que es además uno de los mayores de Europa. La revista alcanza a unos 300.000 lectores por mes de 14 a 34 años, (79,94%), de clase media/alta (69,26%) y mayoritariamente masculino (91,42%), según «Datos EGM: Resumen general de resultados».
Sin embargo, tras las bambalinas de la felicidad asociada a las palabras “hobby” y “consolas”, los trabajadores de la revista sufren una realidad muy distinta: “la gran mayoría de redactores en las webs de la empresa son falsos autónomos (muchos llevan años así) y el ambiente es desagradable al estar todo sujeto a la simpatía de tu superior”, cuenta uno. Otros tres testimonios de trabajadores de la revista aseguran que pagan 5 euros por artículos de entre 500 y 1.500 palabras. Y no es una excepción, la mayoría de publicaciones mencionadas funcionan parecido.
Mientras que en la prensa española los reportajes y artículos de unas 1.000 palabras rondan la ya precaria cifra de entre 50 y 150 euros, en los medios especializados sobre videojuegos el pago cae dramáticamente: “6 euros cada mil palabras”, dice otro de los testimonios del GamePressPaidMe. “Han estado años sin pagar, viviendo de la ilusión”, cuenta otro. “12 euros los análisis y reportajes de más de 1.200 palabras. 1,50 euros cada noticia de más de 300 palabras”, escribe otro trabajador.