Desde la sección sindical de CNT en RTVE queremos mostrar nuestra más profunda indignación y repulsa respecto a la filtración del examen de Información y Contenidos del pasado día 29 de septiembre, que provocó el aplazamiento de la prueba y daños económicos y morales irreparables para miles de aspirantes a estos puestos.
Existían los medios para evitar que se diera un hecho tan grave: el examen se podría haber cerrado más cerca de la hora de la prueba, y no dos días antes, y podría haber existido la figura de un presidente que fuera quien tuviera acceso a todas las preguntas, y no que los diez miembros del tribunal pudieran ver todas.
Y, en cualquier caso, deberían haberse tenido las suficientes preguntas de reserva por lo que pudiera pasar, ya que todos y todas sabemos que los problemas que ha sacado a relucir esta situación son algo estructural en la corporación.
Si estas medidas son viables y parece que se van a aplicar ahora, con el nuevo examen el 2 de noviembre, ¿por qué no se tomaron antes?
De la filtración, obviamente, es responsable la persona o personas que la han llevado a cabo, y esperemos que la investigación en marcha determine responsabilidades a quien corresponda, pero no se puede dejar pasar de largo que es en último término la empresa la que debería haber garantizado la seguridad y transparencia de un proceso que ha sido externalizado y en el que ya hemos asistido a una rectificación judicial de las bases y a varias filtraciones de datos personales de los participantes.
Es necesario también depurar responsabilidades dentro de RTVE. El daño reputacional es gravísimo y no debemos olvidar que se trata de la radiotelevisión pública. Son las primeras oposiciones abiertas en 17 años y el proceso ha estado plagado de errores e ineptitudes. Es inevitable que la sombra de la sospecha se extienda además al resto de exámenes para otras ocupaciones que ya se han realizado o que se van a realizar en esta convocatoria.
Exigimos además compensaciones económicas a todos aquellos que se desplazaron desde fuera de Madrid para realizar el examen, y que la empresa debería haber empezado a tramitar ya.
También queremos que antes del nuevo examen se hagan públicas las preguntas de la prueba frustrada del 29 de septiembre, ya que de otro modo seguirán teniendo ventaja quienes accedieron a la filtración y se continuará sin garantizar “la igualdad de oportunidades y la transparencia”.
Apoyamos a los trabajadores y trabajadoras en las acciones de protesta que quieran llevar a cabo, y recordamos que tenemos una sección sindical activa en esta empresa desde la que podemos participar en estas acciones. Recordamos, asimismo, que CNT no ha formado parte ni del proceso de la oposición ni del tribunal.
En último término, es crucial para esta convocatoria y las del futuro que los procesos se hagan con garantías de transparencia y de seguridad. No puede volverse a dar este bochorno y esta vergüenza para quienes trabajamos en esta empresa, pero también para toda la sociedad española, ya que esta empresa es de todos y de todas.
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