Las subidas de precios están provocando un daño histórico al poder adquisitivo de las familias trabajadoras, y también para los trabajadores de medios y empresas de comunicación. Exigimos aumentos salariales que se equiparen a la inflación. Un 8% de incremento retroactivo para 2022, y según el IPC para los siguientes años.
La inflación asfixia a los trabajadores de la comunicación desde las y los redactores hasta las personas de los departamentos técnicos, talleres, personal de limpieza… El aumento de los costes tanto en los alimentos básicos, como el encarecimiento de los transportes o la energía es inasumible para la mayoría de nosotras y nosotros.
Cuando la cesta de la compra sube más y más, las patronales de la comunicación plantean subirnos el sueldo alrededor de 24€ al mes para mejorar los Convenios Sectoriales de Prensa Diaria. 24 euros al mes para llenar frigoríficos, pagar facturas de la luz, el gas, los gastos de internet, telefonía, el colegio de los niños, viajes de trabajo…
Una cifra ridícula y más cuando desde la Sección de Prensa y Comunicación de CNT hemos conocido las negociaciones de los sindicatos CCOO, UGT y FeSP con la patronal para la actualización del convenio sectorial de Prensa Diaria, que no alcanzan a subir un 4% los salarios. Si tomamos como ejemplo el acuerdo cerrado recientemente para el de Prensa No Diaria, que se ha cerrado con subidas de entre un 1% y un 4%, nos tememos lo peor.
Ante la situación de emergencia que sufren los trabajadores, la sección de Prensa y Comunicación de CNT Madrid exige a las empresas del sector de la comunicación un compromiso de subidas salariales de al menos un 8% retroactivo para 2022. Y una cláusula de actualización de los sueldos según la inflación (medida por el IPC) para 2023 y 2024, hasta la próxima actualización de los convenios.
La inflación está asfixiando tres veces a los trabajadores de los medios de comunicación. El primer golpe es el mismo que están recibiendo todas las rentas por las subidas de precios, que este año cerrarán de media en el 8% respecto a 2021. Un 8% de inflación suponen unos 1.400€ al año en un sueldo de 20.000€ brutos al año.
Hay más. Para los trabajadores más precarios, entre los que se encuentran por supuesto los de los medios de comunicación, el daño es todavía mayor. Tanto el BCE como el Banco de España han calculado que la inflación es más alta para los salarios más bajos, que se van en mayor proporción (o por completo) en necesidades básicas como son la alimentación, el transporte y la energía. Concretamente, lo que más ha subido en los últimos meses.
El tercer menoscabo tiene que ver con el propio oficio. Muchos periodistas, técnicos y personal administrativo tienen que viajar habitualmente para realizar su trabajo, y el coste de los carburantes y los billetes de tren o avión son insoportables, y no siempre los cubren las empresas. Ni en el caso de las plantillas, ni mucho menos en el de los colaboradores.
Para luchar contra la precariedad y los salarios indignos necesitamos hacer frente a la patronal y a los sindicatos que pretenden vendernos aceptando migajas en forma de subidas salariales. El tramposo discurso de la “vocación”, la mentira del “oficio más bonito del mundo” que “no tiene horarios” no se soporta más: necesitamos poder llegar a fin de mes con tranquilidad, necesitamos pagar nuestra casa, necesitamos dignidad. Si te apetece organizarte con tus iguales y pelearlo, te esperamos en la sección de Prensa y Comunicación de CNT: si nos buscas, nos encuentras. Necesitamos que las personas que trabajamos en la comunicación digamos basta: basta de salarios de mierda.
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