El sindicalismo de concertación que se vuelve a felicitar, por otro lado, sigue llevando al desánimo y a la melancolía. Toca luchar por un nuevo convenio de prensa diaria, por descongelar salarios y desbloquear los convenios de las empresas de medios.
Hace días los sindicatos CCOO y UGT cerraron con las patronales CEOE y CEpyme un nuevo acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) que establece una subida salarial del 4% en 2023 y del 3% en 2024 y 2025, así como una cláusula de revisión del 1% en función de la inflación.
Este acuerdo no solo sigue siendo irrisorio frente a la subida del IPC: también es continuista en materia de jubilación al fomentar los planes privados en la negociación colectiva y la ampliación de la edad de retiro. El documento recoge, por si fuera poco, aspectos que ya no son debatibles, como la desconexión digital, que ya se contempla en la legislación; o el teletrabajo, también con norma propia, que no ha evitado que corporaciones como Prisa se carguen de un plumazo la conciliación ganada por sus trabajadores.
En el sector de la prensa este acuerdo deja en un callejón sin salida las negociaciones entre los mismos sindicatos y la patronal de medios de información. La Asociación de Medios de la Información (AMI) bloqueó las conversaciones al ofrecer tan solo un mísero 1% de subida salarial.
Como ya sucediera a las puertas del anterior convenio de prensa diaria —que ahora se pretende actualizar—, las centrales sindicales jugaron la carta de convocar huelgas y protestas que nunca se materializaron. Lo mismo sucedía a las puertas de este acuerdo generalista: los sindicatos prometieron un “otoño caliente” con el lema “salario o conflicto”.
A pesar de poner esas cartas sobre la mesa, los sindicatos mayoritarios han vuelto a estampar su firma en un documento insuficiente que ni siquiera es de obligado cumplimiento, lo que en el ámbito del convenio de prensa diaria nos deja en la misma casilla de salida. Sigue sin haber novedades tras la última propuesta de la AMI.
Hablamos de un sector, el de la prensa diaria, en el que la precariedad es la norma y en el que los directivos que pusieron sobre la mesa una insultante subida del 1% aumentaron sus emolumentos en los últimos años hasta cobrar cerca del medio millón de euros en 2022, como es el caso del vicepresidente de la AMI. Lo contábamos hace poco.
El acuerdo de subida salarial que conocimos hace unos días es, en fin, una nueva declaración de intenciones que ni siquiera es vinculante ni tiene por qué afectar en la negociación de convenios que nos ocupan, como es el de la prensa diaria.
En la sección de Prensa y Comunicación del sindicato CNT en Madrid somos conscientes de que las mejoras vendrán, como siempre ha sucedido, de la capacidad de presión que seamos capaces de desarrollar en cada centro de trabajo.
Prensa y comunicación, CNT Madrid.
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