Para la CNT la lucha sindical es indisoluble de la lucha feminista. Por ello, CNT Madrid marchará este sábado, como el resto de sindicatos de CNT presentes en la Comunidad de Madrid, y junto a las compañeras de Solidaridad Obrera, Alternativa Sindical de Clase (ASC) y la Plataforma Sindical EMT, en la manifestación del 8 de marzo de 2025 con la Comisión 8M.
Marcharemos desde las 12:00 del mediodía desde Atocha, subiremos hasta Cibeles y llegaremos a Plaza de España. Las compañeras del bloque anarcosindical nos hemos citado a las 11:30 junto al CaixaForum, en el número 36 del Paseo del Prado.
Es en las calles donde recordamos las luchas de todas las mujeres y las disidencias. Recordamos a lo que se enfrentaron y lo que consiguieron. Compañeras, compañeres, vuestras luchas son las nuestras, vuestra rabia es la nuestra, seguimos aquí y no vamos a parar. Feministas antirracistas, ¡a las calles! Nos va la vida en ello.
MANIFIESTO
Compañeras, salimos a las calles una vez más, por todas y todes. Hoy, si cabe, con más motivos que nunca.
Después de un año marcado de nuevo por la violación sistemática de nuestros derechos, creemos que es nuestra obligación como feministas salir al paso de esta reacción machista y fascista que nos rodea.
No podemos seguir tolerando el machismo estructural imperante. Esta ocupación del espacio público y privado desde el privilegio es sangrante, excesivo y en ocasiones mortal para muchas de nosotras.
Frente a su justicia patriarcal creemos necesario seguir revindicando la colaboración y el apoyo mutuo feminista como fuentes de alianzas y lucha contra el patriarcado que nos oprime. Esta sororidad tiene manos y es red que ayuda a sostener y visibilizar también a las mujeres y disidencias invisibilizadas. Nos quieren aisladas, nos tendrán organizadas.
Organizadas contra el colonialismo, el militarismo, el racismo, el fascismo, los bloqueos, los genocidios y los conflictos armados que agudizan las desigualdades y las violencias hacia las mujeres, disidencias, niñas y niñes.
A las cuidadoras, trabajadoras del hogar, jornaleras, kellys; a las compañeras de la Red de Atención Integral para la Violencia de Género; a las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio. A todas las que sostenemos el peso de un sistema caníbal, nos quieren solas y vulnerables. Por eso, compañera, nos vamos a organizar.
Dignidad y orgullo para nosotras. Para las que estamos hoy aquí y para las que no pueden estar porque un día más siguen poniendo el cuerpo y la fuerza de trabajo.
Nos organizamos contra el retroceso en la edad de jubilación que nos obliga a trabajar hasta los 67 años y que quieren ampliar hasta los 72 con más años cotizados. Todo ello sin tener en cuenta que nuestras vidas laborales precarizadas nos llevan, en muchos casos, a cotizar menos que los hombres.
No queremos morir en el tajo, la esperanza de vida se recortó con la pandemia y ahora nos quieren en el trabajo hasta ser inservibles o morir, porque somos objetos para el sistema, que se explota y deshecha.
En este día, no queremos olvidar a las mujeres rurales, campesinas indígenas y mestizas, mujeres que, estamos conectadas con la tierra, liderando proyectos de producción y consumo con perspectiva agroecológica. Mujeres que construimos redes de sororidad, tendiendo puentes a través del cooperativismo y asociacionismo feminista con el fin de abrir fisuras en el sistema patriarcal que invisibiliza nuestro trabajo, limita nuestra participación y carga sobre nuestras espaldas el peso de las labores del cuidado. ¡Nos queremos rurales pero libres!
Necesitamos responder organizadas frente a la ola reaccionaria que desacredita derechos de las trans y disidencias, que genera odio, que atenta contra la integridad y hasta llega a las agresiones físicas y asesinatos, aquí o más allá de las fronteras. No queremos vuestro permiso, juntes somos más fuertes y no retrocederemos.
A los falsos aliados: hartas de aguantar vuestras violencias, ninguneo, abuso y desprecio, un solo mensaje: “No sois compañeros de lucha, nuestra solidaridad es con las compañeras que sufren vuestras violencias y nos tendréis juntas y con rabia”. Compañero, el machismo es esquirolaje.
Nuestra venganza viene de su significado primero: hacer pública y en la más alta expresión la denuncia de un agravio. Para que no vuelva a ocurrir.
Y no podemos acabar sin mencionar a las compañeras de las 6 de La Suiza, condenadas a prisión por no querer permanecer aisladas y organizarse sindicalmente. Un apoyo mutuo entre mujeres, un precedente peligroso para la justicia patriarcal. Señores, ¡enteraos de una vez!, ¡si nos tocan a una respondemos todas!
¡Hacer sindicalismo no es delito!
¡Libertad compañeras de Xixón!
