El asesinato homófobo de Samuel en A Coruña ha desatado una oleada de indignación en todo el Estado, que se tradujo en concentraciones y manifestaciones multitudinarias a última hora de este lunes.
Y por enésima vez, una movilización popular y pacífica se vio enturbiada por una actuación policial desquiciada, excesiva e injustificable, cuyas víctimas volvieron a ser manifestantes y periodistas.
Las y los periodistas que acudieron este lunes a cubrir las concentraciones volvieron a registrar con sus cámaras cómo la Policía Nacional cargó de forma injustificada. Fruto de su labor, también sufrieron agresiones que no deben quedar impunes.
Este martes las imágenes que circulan por determinados medios y por las redes sociales permiten a todo el mundo comprobar cuál fue el resultado del dispositivo policial que se desplegó ayer por Madrid: violencia.
Esas imágenes fueron tomadas por periodistas que también sufrieron lesiones, fruto de los porrazos e incluso los spray de pimienta que la policía empleó para tratar de disolver una protesta legítima y que en todo momento fue pacífica.
Compañeras y compañeros como Edu León, Olmo Calmo, Fermín Grodira o Bruno Thenevin han relatado en sus perfiles sociales cómo los agentes policiales cargaban contra profesionales y contra manifestantes que lo único que reclamaban era justicia para Samuel.
La homofobia y el patriarcado son una pata más de la estructura de violencia y represión que se ceba con las personas más vulnerables y con aquellas que pretenden denunciar sus desmanes, en este caso, las y los profesionales de la información y de la imagen.
Como ya hiciéramos en ocasiones anteriores (en Francia, en Cataluña o en Vallecas), la Sección de Prensa y Medios de Comunicación de la CNT de Madrid vuelve a demandar responsabilidades al Ministerio del Interior y a la Delegación del Gobierno de Madrid, como responsables del dispositivo policial.
También anima a todas las trabajadores y a todos los trabajadores que desempeñen su labor en prensa o medios de comunicación, sea cual sea su función, que den el paso: solo unidas somos más fuertes.
Hay que reventar los muros de silencio y resignación en los medios de comunicación y exigir lo que es justo. Por eso animamos a todas las trabajadoras del ramo a que se afilien en su sindicato CNT más cercano.
Contra la homofobia y la represión, más sindicalismo.